ARCO DE SANTA MARÍA

El Arco de Santa María fue una de las principales puertas de acceso a la ciudad medieval, remodelada en el siglo XVI entre 1536 y 1553. Se encuentra entre la plaza del Rey San Fernando y el paseo del Espolón. Atravesando este arco entramos en el casco histórico directos a la catedral. El edificio está declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Es un arco de estética renacentista en forma de castillo con almenas y torreones. Las esculturas de su fachada representan a los grandes protagonistas de la ciudad de Burgos: El fundador de la ciudad de Burgos; Diego Rodríguez Porcelos , los jueces de Castilla; Nuño Rasura y Laín Calvo , los héroes legendarios, entre ellos ellos el Cid Campeador y Carlos V a quién se le construyó la puerta para demostrar fidelidad tras el aplastamiento de las revoluciones comuneras por parte del monarca. Todo ello bajo la protección de un ángel y de la patrona de la ciudad; Santa María, la cual da nombre al arco.

Según el Cantar el Cid, abandonó la ciudad por la actual puerta de Santa María, cruzando el Arlanzón y acampando extramuros, en la Glera, ya que el rey Alfonso había prohibido a los burgaleses que ayudaran al Cid 

En el interior  hay una gran sala principal de dos alturas en la que, en la actualidad, alberga exposiciones temporales. En esta sala hay un gran un mural del pintor burgalés Vela Zanetti. También hay una sala que constituye el museo de farmacia, con varios utensilios y tarros antiguos y la famosa Sala de la Poridad con un artesonado mudéjar, en la que puede verse una reproducción de El Cantar, de la Tizona, el escudo de la ciudad, un cuadro del Cid con doña Jimena y un hueso real del brazo del Cid.

La sala de la Poridad

El hueso se trata del radio del brazo izquierdo del cid, donado en 1930. se encuentra en un buen estado de conservación, y le acompaña el documento que garantiza su autenticidad.

En otra de las vitrinas está una reproducción de la Tizona, la espada del Cid, realizada por Maese Calvo.

En uno de los laterales hay un cuadro con una escena romántica entre el Cid y doña Jimena, óleo creado por Marcelino Santa María, al que le fue otorgada la Medalla de Honor de la Exposición de Bellas Artes en 1934.

También está el escudo de la ciudad, que se sigue utilizando en la actualidad, realizado en plata por Maese Calvo.

Diego Ubierna, Jonás Basail y César González, 1C