ESTATUAS DE ÁLVAR FÁÑEZ Y MARTÍN MUÑOZ

Estas estatuas forman parte de un conjunto de ocho situadas en el puente San Pablo en el centro de la ciudad de Burgos. Fueron esculpidas por Joaquín Lucarini, que fue elegido en un concurso nacional de escultura para su realización

Alvar Fáñez, Minaya, era el sobrino, posiblemente ficticio, y un hombre de mucha confianza, para el Cid. Esa confianza se la ganó combatiendo junto a él contra el rey García de Galicia y Alfonso de León y siéndole fiel. Se le describe entonces como el alter ego del Cid, que desde el punto de vista literario le permite a este expresar sus sentimientos más íntimos en los momentos mas críticos, por ello, en el Cantar del Mío Cid aparece unas treinta veces como amigo inseparable y su única confianza en momentos difíciles. Minaya le acompañó en las campañas de la Reconquista y en el exilio, por eso es considerado el brazo derecho del Cid, al que le presta una lealtad incondicional.

Seguramente todos hemos oído el popular dicho de "andar por los cerros de Úbeda", algunas fuentes atribuyen el dicho a Álvar Fáñez. Se cuenta que, al entrar en combate con los almohades este desapareció cerca de Úbeda para ver a su amada mora. El rey Fernando III le preguntó dónde había estado y este contestó que se había perdido por los cerros de Úbeda. Esta frase se tomó de forma irónica y actualmente se utiliza cuando alguien tiene una intervención poco feliz en una conversación.  Pero si tenemos en cuenta que el reinado de este monarca se produjo en el siglo XIII y nuestro personaje vivió en el siglo XI, está claro que la leyenda no puede corresponderse con este Álvar Fáñez. 

 

Martín Muñoz era  un caballero del Cid y el gobernador de Montemayor, que después pasó a ocupar el condado de Coimbra. No salió fuera de Castilla con el Cid, sino que se unió con él una vez rota su amistad con el rey Alfonso VI. Le acompañó en su destierro y algunas batallas. Cuando el rey Alfonso VI ordena la repoblación sobre los antiguos asentamientos de musulmanes, Martín Muñoz la dirige hacia los territorios que recibe, dándole nombre a uno de los pueblos y a otros los de sus descendientes, por ejemplo, Blasco Muñoz, Martín Muñoz de Ayllon, Martín Muñoz de las posaderas...

Martín Muñoz quedó incluido en el sexmo (concepto ideado por Alfonso X que hace referencia a los territorios con sus poblaciones para aplicar en ellos una administración común de sus bienes) de Posaderas. El pueblo de Martín Muñoz de la Posaderas surge debido a esto.  

 

Estas estatuas junto a otras seis, que representan personajes también del Cantar del Mío Cid conforman un marco hasta llegar a la gran estatua del Cid, colocada en la cabecera del puente San Pablo.

Lara Portal y Andrea Sebastián 

1ºBach C