La glera
En el año 1081, el Cid es desterrado por el rey Alfonso VI debido a que el Cid le obligó jurar que no había matado a su hermano, el anterior rey Sancho II. Alfonso VI se enfadó con el Cid debido a esto y le desterró de Castilla.
Al no poder hospedarse en ninguna posada de la ciudad debido a la orden del rey, el Cid y sus hombres se vieron obligados a pasar la noche en la orilla del río sobre un arenal o pedregal, lugar que ahora conocemos como La Glera.
En este fragmento del Cantar de Mío Cid se recoge el momento:
Cuando acabó su oración el Cid otra vez cabalga,
de las murallas salió, el río Arlanzón cruzaba.
Junto a Burgos, esa villa, en el arenal posaba,
las tiendas mandó plantar y del caballo se baja.
Mío Cid el de Vivar que en buen hora ciñó espada
en un arenal posó, que nadie le abre su casa.
Pero en torno suyo hay guerreros que le acompañan.
Así acampó Mío Cid cual si anduviera en montaña.
Aquí el arenal sería la glera.
Miguel Santamaría y Tomás Daniel Peña 1º Bach C
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